Las organizaciones profesionales agrarias de la Comunitat Valenciana (AVA-Asaja, Asaja Alicante-Jóvenes Agricultores, la UNIÓ de Llauradors, la Coordinadora Campesina del País Valencià y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos) han acordado la convocatoria de una manifestación el próximo viernes 3 de diciembre para reclamar medidas de apoyo a todas las administraciones ante la "escalada histórica" de los costes de producción y la crisis de precios en origen.
Esta protesta consistirá en una marcha de personas y vehículos, tanto turismos y furgonetas como maquinaria de uso agrícola, que discurrirá desde la localidad valenciana de Favara hasta Tavernes de la Valldigna. Se trata de las comarcas que concentran la mayor producción de caqui en Europa, un cultivo cuya rentabilidad está "contra las cuerdas" a causa de la falta de soluciones para combatir las plagas y enfermedades.
La reivindicación también pretende denunciar los daños en expansión que ocasiona el 'cotonet' de Sudáfrica (200 millones de pérdidas en la presente campaña citrícola) en las clementinas de principalmente en el sur de Castellón y norte de Valencia.
Paralelamente, las organizaciones convocantes invitan a participar a todos los afectados directa o indirectamente por la grave crisis de rentabilidad que soportan la gran mayoría de las producciones agrícolas (uvas, aceite, arroz, frutas de hueso y toda clase de hortalizas) y ganaderas (porcino, vacuno, avícola, ovino-caprino, cunícola y apícola), puesto que el acto hace referencia a la problemática general del sector agropecuario.
Así alertan de una subida "sin precedentes" de los costes de producción en la agricultura y la ganadería. Según denuncian, la energía eléctrica, necesaria fundamentalmente para extraer el agua de riego, se ha encarecido un 270% y muchas entidades de riego se ven "abocadas" a renovar sus contratos con las comercializadoras mediante incrementos inasumibles.
A esto se suma que el gasóleo que usan los tractores y otras máquinas agrarias ha subido un 73%, así como los abonos (+48%), el agua (+33%), los plásticos de invernadero (+46%) o las semillas (+20%). En el apartado de la ganadería, el encarecimiento del 20% de los piensos para alimentación animal "lastra" la competitividad de las explotaciones.