El centro se ubicará en un edificio de propiedad municipal de la calle de la Reina que estuvo varios años ocupados ilegalmente, hasta que finalmente en enero de 2017 el Ayuntamiento pudo desalojarlo. Se trata de una casa de dos alturas típica del Cabanyal, que tiene 430 metros cuadrados de superficie construida y será rehabilitada para este nuevo uso.
Este futuro equipamiento descongestionará el centro municipal de servicios sociales de Nazaret, que es adonde actualmente acuden los vecinos del Cabanyal y Canyamelar. La empresa adjudicataria se ha comprometido a reducir a la mitad el plazo de ejecución de las obras, que será de seis meses en vez de los doce previstos.
Nave cultural
La junta de gobierno, por otra parte, también ha adjudicado definitivamente el contrato para equipar una de las naves de Ribes del Parque Central, concretamente la reservada para uso cultural. La rehabilitación de este edificio acabó hace varios meses, y ahora el consistorio destinará cerca de 400 mil euros para su equipamiento interior.
Esta nave albergará el "Ribes Espai Cultural", que contará con una sala de algo más de 600 metros cuadrados, con gradas retráctiles y capacidad para 250 personas. El espacio dispondrá también de un altillo para exposiciones temporales. El contrato ha sido adjudicado por 388 mil euros y un plazo de ejecución de 75 días a contar desde su formalización.
Esta nave es gemela de otra situada junto a ella, que albergará un nuevo centro de la Universidad Popular y entrará en servicio a finales de este año. Estos dos serán los primeros equipamientos públicos previstos en las “Naves de Ribes” que se pongan en funcionamiento. El Ayuntamiento también tiene en diversas fases de tramitación las obras para rehabilitar y dar uso a las otras dos naves, que se destinarán a polideportivo y centro municipal de juventud y servicios sociales.
Peatonalización de la calle Jorge Juan
La junta de gobierno, por otro lado, ha dejado sobre la mesa la aprobación del proyecto de peatonalización de la calle Jorge Juan, que también figuraba en el orden del día. El vicealcalde, Sergi Campillo, ha explicado que para poder aprobarlo falta todavía un informe de la delegación de movilidad. La noticia ha cogido por sorpresa al grupo socialista -que gestiona el proyecto desde el área de Urbanismo- porque aseguran que ese informe estaba pedido desde el año 2017.