El objetivo del Ayuntamiento de Valencia es transformar la Casa dels Bous en una de las tres sedes del futuro Museo del Mar. Las otras dos serán las Atarazanas y el antiguo Varadero situado en La Marina.
La intervención conservará los elementos originales de la construcción, incluido el vistoso reloj de sol que luce sobre una de sus fachadas. La planta baja del edificio albergará una sala de exposiciones en la planta baja, mientras que en la primera habrá varias salas polivalentes. Además, el patio será ajardinado.
La concejala de Patrimonio Cultural, Gloria Tello, explicaba el día de la presentación del proyecto que la rehabilitación se extenderá también a un solar anejo donde antiguamente los pescadores daban color a sus redes de cáñamo. Allí se creará un edificio que albergará una cafetería y unos talleres didácticos para exposiciones.
Las obras han sido adjudicadas a la empresa Estudios Método de la Restauración SL y el plazo de ejecución previsto es de 14 meses, a contar desde la formalización del contrato. La intervención está incluida en la Estrategia para el Desarrollo Urbano y Sostenible (EDUSI) del Cabanyal, por lo que la mitad del coste será asumido por la Unión Europea a través de los fondos FEDER.
Inmueble centenario
La Casa dels Bous es uno de los edificios con más historia de los Poblados Marítimos. Fue construido a finales del siglo XIX y era el lugar donde los pescadores guardaban los bueyes que les ayudaban a meter y sacar las barcas del mar. El inmueble citado en varias ocasiones por Vicente Blasco Ibáñez en su libro "Flor de Mayo". Además se dice que Joaquín Sorolla guardaba en ella sus cuadros mientras pintaba en la playa. El inmueble está situado junto a la antigua Lonja De Pescadores -pendiente también de rehabilitación- y al conocido como Bloque de Portuarios.