El complejo fabril que va a ser recuperado se encuentra entre las calles Mariano Cuber y Vicente Brull. Es propiedad municipal desde que en 2009 al Ayuntamiento pagó 1,2 millones de euros por su expropiación. En aquella misma época el gobierno local del PP ya incluyó estas naves como equipamiento cultural dentro del Plan del Cabanyal. Desde hace años los vecinos de la zona reclaman que se haga realidad una dotación pública que ahora da un nuevo paso con la adjudicación de la redacción del proyecto.
Las dos naves donde se va a intervenir fueron construidas hace casi cien años, en 1924. El proyecto incluye también la construcción de un edificio nuevo de hasta tres alturas en unos solares de la plaza Calabuig anexos a las naves. En total, el futuro complejo tendrá mil ochocientos metros cuadrados de superficie construida.
La intención del gobierno local es convertir este enclave en un centro profesional de producción de artes escénicas, ligado al cercano Teatro El Musical. La idea es que sea una especie de centro de alto rendimiento para impulsar al sector local de las artes escénicas. La altura de las naves y su estructura diáfana hace de estas naves un espacio ideal para las empresas de circo, danza o teatro. De momento el gobierno local aún no ha decidido el modelo de gestión y financiación de este futuro complejo cultural, aunque tiene claro que sus espacios podrán ser alquilados por las empresas del sector.
El nuevo centro ofrecerá formación para artistas del mundo del teatro, la danza o el circo con el objetivo de situarse como "referente cultural" a nivel local y nacional. Una vez en marcha, favorecerá la producción escénica, acogerá ensayos, pruebas de escenografía y un espacio estable para las asociaciones y compañías del sector.
El mes pasado el Ayuntamiento anunció que el centro se denominará 'Bombalino', nombre artístico de Gabriel Fariza, cofundador del teatro de títeres La Estrella junto con su mujer, la también actriz Maite Miralles. El popular actor y empresario teatral murió hace poco más de un año. La previsión es que el centro esté a pleno rendimiento en 2024, coincidiendo con el primer centenario de la construcción de las naves.