La intervención prevista transformará la plaza de la Reina en una explanada peatonal de casi 12 mil metros cuadrados, con espacios reservados para la instalación de puestos de mercadillos, la falla o el paso de las procesiones. Falta por definir todavía si el tráfico procedente de la calle Corretgería saldrá de la plaza por la calle del Mar o por San Vicente.
El proyecto prevé la plantación de un centenar de árboles nuevos para crear zonas de sombra. Además, en verano se colocarán toldos desmontables y pulverizadores de agua para ayudar a combatir las elevadas temperaturas del verano. Entre las novedades incluidas en el proyecto definitivo está la creación de "alineaciones arboladas" que fijarán la vista en la fachada de la Catedral y recrearán la trama urbana anterior a la creación de la plaza, según ha explicado el concejal de movilidad Giuseppe Grezzi.
También se ha añadido la instalación de un pavimento diferenciado frente a la Catedral que recordará la cripta y la muralla romana que hubo en esta zona. Además, todos los contenedores estarán soterrados y se colocarán juegos infantiles.
La intervención abarca además la remodelación integral del aparcamiento subterráneo de la plaza para solucionar sus problemas estructurales. Las nuevas rampas de acceso al párking se situarán entre las calles del Mar y Cabillers.
También se reurbanizará el tramo de la calle La Paz entre Poeta Querol y la plaza, donde se ensancharán las aceras. El coste total del proyecto se estima en más de 11 millones de euros, frente a los cerca de 10 previstos en el documento inicial.
Casa del Relojero
La junta de gobierno también ha aprobado por fin hoy el proyecto para rehabilitar el edificio conocido como la Casa del Relojero. Está situado frente al Miguelete, en una de las zonas más transitadas por los turistas, y lleva en ruinas y apuntalado desde hace muchos años.
En este caso, la intervención supondrá la rehabilitación de este inmueble protegido, pero además se construirá pegado a él un nuevo edificio en el solar anexo. De esta manera se dará cumplimiento a la exigencia de la dirección general de patrimonio de la Generalitat que, como ha explicado la vicealcaldesa Sandra Gómez, pide que se respete la trama histórica de Ciutat Vella en esta zona.
Este nuevo inmueble quedará abierto por detrás, creando una plaza interior. Todo el conjunto se destinará a un equipamiento público aún por definir. El proyecto supondrá una inversión de unos 800 mil euros que se financiarán con cargo al Plan Confianza de la Generalitat.
La junta ha aprobado además el proyecto de rehabilitación de la Alquería de la Torre de Benicalap, que albergará una escuela de gastronomía y un restaurante, así como, y el de reurbanización de la calle Ramiro de Maeztu.