La intervención costará 2 millones de euros

El Ayuntamiento licita las obras para transformar la Casa dels Bous una de las sedes del Museo del Mar

El Ayuntamiento de València ha dado un nuevo paso de cara a convertir la Casa dels Bous del Cabanyal en una de las tres sedes previstas del futuro Museo del Mar. La Junta Local de Gobierno ha acordado licitar las obras por dos millones de euros.

ondacero.es

València |

La Casa del Bous, construida a finales del siglo XIX, era el lugar donde los pescadores del Cabanyal guardaban los bueyes que les ayudaban a sacar las barcas del mar cuando regresaban de faenar. Una escena que Joaquín Sorolla dejó plasmada en algunos de sus cuadros según ha explicado el vicealcalde Sergi Campillo. Incluso se dice que el pintor guardaba en él sus materiales cuando trabajaba en la playa. Además, el edificio aparece citado en varias ocasiones por Vicente Blasco Ibáñez en su libro "Flor de Mayo".

El inmueble está situado junto a la antigua Lonja de Pescadores (pendiente también de rehabilitación) y el Bloque de Portuarios. El proyecto abarca además el edificio anexo conocido como la Casa de Teñidores y el objetivo es transformar todo el complejo en una de las tres sedes del futuro Museo del Mar, junto con las Atarazanas y el antiguo Varadero situado en La Marina. La intervención conservará los elementos originales de la construcción y recuperará el jardín interior, que es donde los pescadores teñían las casetas para reparar sus redes de esparto

El proyecto plantea la creación de una sala de exposiciones en la planta baja y varias salas polivalentes en la primera. En el jardín habrá dos edificios de nueva construcción que albergarán una cafetería y unos talleres didácticos. La intervención está incluida en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Inclusivo del Cabanyal (EDUSI).

Sobrecoste para el Mercado del Grao

La Junta Local de Gobierno también ha aprobado este viernes la modificación de proyecto necesaria para poder acabar las obras de rehabilitación del Mercado del Grao. Los trabajos arrancaron a comienzos de 2019 y en principio deberían haber terminado en diciembre de ese mismo año. Sin embargo, han ido surgiendo importantes contratiempos que han retrasado los plazos y han hecho necesario modificar el proyecto.

En junio de 2019 la intervención ya tuvo que paralizarse ante las quejas de los vecinos de la zona debido al polvo que se generaba, lo que obligó a la empresa a envolver todo el mercado en una gran lona. El pasado agosto volvieron a parar los trabajos al detectarse graves daños tanto en la cubierta como en la estructura de columnas metálicas que la sustenta.

Todos estos imprevistos aparecen cubiertos por el modificado de proyecto aprobado, que supondrá un sobrecoste de 600.000 mil euros a añadir a los 2 millones previstos inicialmente. El gobierno local espera que -esta vez sí- las obras puedan acabar en un plazo de unos tres meses.