La decisión del Ayuntamiento se produce después de que se haya confirmado que este año tampoco podrán celebrarse las Fallas en el mes de marzo debido a la situación sanitaria provocada por la pandemia. El año pasado el aplazamiento de las fiestas (que acabó convirtiéndose más adelante en suspensión definitiva) llegó a pocos días de iniciarse la Semana Grande y dejó al Consistorio sin tiempo material para trasladar los festivos a otra fecha.
Esta vez, con casi un mes por delante, no ocurre lo mismo y el gobierno local ha decidido consultar a la comunidad educativa la posibilidad de trasladar a otra fecha los tres días no lectivos previstos durante la semana fallera -que son el 16, 17 y 18 de marzo- o bien mantenerlos. La concejala de Educación, Maite Ibáñez, ha anunciado la convocatoria el próximo día 2 de febrero de una reunión extraordinaria del consejo escolar municipal para tomar una decisión sobre esta cuestión de manera consensuada entre todos los miembros del citado organismo.