La concejala de Patrimonio Cultural, Gloria Tello, ha confirmado que el sarcófago que el escultor Mariano Benlliure realizó para albergar los restos de su gran amigo Vicente Blasco Ibáñez se colocará en el vestíbulo del Cementerio General. La intención inicial del Ayuntamiento era adecuar una sala del camposanto actualmente vacía, situada también en la entrada principal.
Tello ha explicado que el vestíbulo es “un espacio ancho y digno que enaltece la obra de Benlliure y que permitirá su contemplación por todas las personas que visitan el lugar”. Además, la nueva ubicación garantizará su conservación por tratarse de un espacio cerrado a cubierto de las inclemencias meteorológicas.
El sarcófago se expone desde 2017 en uno de los patios del Museo de Bellas Artes de València, y antes estuvo en el Centre del Carme. Su traslado al Cementerio General estaba previsto en el convenio suscrito en 2019 entre el Ayuntamiento y la Fundación Vicente Blasco Ibáñez. Pero todavía no hay fecha para hacerlo efectivo porque depende de un permiso que la Consellería de Cultura aún no ha concedido, un año después de solicitarlo el Consistorio.
El sarcófago fue concebido inicialmente para el panteón del escritor que diseñó el arquitecto Javier Goerlich para el Cementerio General por encargo del Ayuntamiento en 1935, pero nunca llegó a concluirse debido al estallido de la Guerra Civil.
Blasco Ibáñez murió precisamente el 28 de enero de 1928 en su casa de la localidad francesa de Menton. Sus restos llegaron a València en 1933 y desde entonces permanecen en un nicho del Cementerio General de la ciudad.