Tras el reciente anuncio del Ayuntamiento de València de que obligaciones tributarias de la talla de las multas podrán ser próximamente abonadas vía plataformas digitales como Bizum, la Concejalía de Hacienda de la capital valenciana ha anunciado hoy que modificará el calendario tributario con el objetivo de adaptarse a aquellos sectores económicos y sociales que siguen sufriendo las consecuencias del envite de la pandemia de COVID-19. Más concretamente, el Consistorio prorrogará el periodo voluntario de pago de impuestos – de este año 2022 – dos meses y medio; de esta manera, este plazo pasará a finalizar el próximo once de julio y no el treinta de abril, tal y como inicialmente está previsto. Además, Hacienda retrasará el cobro de recibos domiciliados del treinta de marzo hasta el próximo veintinueve de abril.
El máximo responsable de las cuentas públicas de la capital valenciana, el concejal de Hacienda, Borja Sanjuán, asegura que esta medida beneficiará a las empresas y familias cuyos ingresos no se han recuperado por el COVID-19. “Lo que damos es mucha más flexibilidad para que aquellas empresas o aquellas familias que, en la primera parte del año, aún han sufrido algún tipo de consecuencia económica de la pandemia puedan retrasar este pago y, de alguna manera, adaptarlo mejor a esta realidad de salida y de crecimiento, de recuperación económica, que estamos viviendo en la ciudad”, ha analizado Sanjuán en una rueda de prensa celebrada esta misma mañana.
Con todo, conviene recordar otros recientes compromisos de Borja Sanjuán – en el Pleno Municipal correspondiente al mes de enero – como, por ejemplo, la reducción del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) en aquellos sectores económicos más afectados por las restricciones motivadas por el coronavirus; en respuesta a la oposición municipal, el concejal de Hacienda aseguró que el Ayuntamiento de València “trabaja ya” en la reducción del IAE. Siguiendo esta misma línea, el Consistorio valenciano ha aprobado en los últimos días la agilización de la llegada de los fondos europeos Next Generation, algunas de cuyas partidas en la ciudad han sido asignadas ya.
