Sobre la críticas de Compromís y Podem, a los que se denegó el acceso a la procesión, la delegada Gloria Calero ha reiterado que no fue una decisión suya. En este sentido ha solicitado un informe a la Policía Nacional para aclarar que sucedió pero ha insistido en que es la policía quien considero oportuno no facilitar el acceso atendiendo a criterios de seguridad debido a un momento puntual de tensión.
Ante lo sucedido Calero considera que sería oportuno mejorar la coordinación de los puntos de entrada que no dependen de la Delegación. Considera que lo relevante es que la jornada se cerró sin incidentes en la ciudad de València, gracias al amplio dispositivo de seguridad que se desplegó, y que estaría preocupada si hubiera sido una jornada violenta.
Insiste en que le preocupa que se fomente el odio hacia las fuerzas de seguridad o las instituciones puesto que considera no favorecen a la convivencia.