Cinco cámaras empiezan a funcionar este lunes en la parte norte del distrito de Ciutat Vella, en el centro de València. Controlarán el tráfico y evitarán el acceso de vehículos no autorizados. Según el consistorio, de momento, y hasta el 1 de diciembre, lo que se abre es una fase informativa en la que la policía no sancionará a los que accedan al centro histórico sin permiso, pero a partir del 1 de diciembre sí que se multará.
El portavoz del Colectivo ‘Ciutat vella i viva’, Paco Ballestes, ha mostrado en Onda Cero València la preocupación y el miedo de los residentes a que las obras en marcha y medidas como el control del tráfico “aíslen el centro de la ciudad”. “Tenemos que favorecer que la gente pueda acceder al centro de una forma racional”, por ejemplo, propone, “mejorando el transporte público”, sino, dice, “poner más impedimentos solo traerá un aislamiento que será difícil de recuperar”, sobre todo para los comerciantes.
Hasta ahora, según confirmaba hace unos días el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, se han presentado 4.400 solicitudes de un total de 14.000 coches que hay censados en ese barrio. Además de sus vehículos, ha comunicado el ayuntamiento, cada vecino de Ciutat Vella tendrá cada mes diez invitaciones puntuales para coches que tengan que acceder a esa zona.
Las cámaras se encuentran en las calles Salvador Giner, Corona, Vell de la Palla, Salvador y en la avenida María Cristina. Las personas que no hayan tramitado alguno de los permisos puntuales que se establecen tendrán la oportunidad de comunicarlo al Ayuntamiento hasta cinco días después de acceder a la zona restringida al tráfico.
