Incluso no se descarta la posibilidad que las piezas que ya están en la calle se queden donde están hasta la noche del día 19.
El alcalde de València, Joan Ribó, ha reunido de urgencia a su equipo de gobierno y ha representantes del mundo fallero para analizar posibles salidas al aplazamiento de las Fallas. Ribó ha reconocido sentirse consternado, pero ha dicho que entiende la decisión porque la salud pública está por encima de todo.
La idea ahora es buscar una solución consensuada con el mundo de las Fallas pero, junto al concejal de fiestas Caros Galiana, ha dejado claro que los monumentos tienen que quemarse sí o sí:
El Ayuntamiento de València también ha descartado la posibilidad de trasladar las Fallas al mes de junio para hacerlas coincidir con las hogueras de Alicante. Joan Ribó ha dicho que esa coincidencia no conviene políticamente, y porque hay muchos artistas que plantan en las dos fiestas y les ería imposible cumplir con sus compromisos.
El alcalde ha anunciado que convocará una reunión urgente de la mesa de diálogo de Fallas para buscar solucionas al golpe económico que supone aplazar la fiesta, y ha pedido la implicación en forma de ayudas de la Generalitat y del Gobierno de España.