La sentencia considera a quien fuera mano derecha de Rita Barberá culpable de los delitos de cochecho y blanqueo de capitales, porque además cambió los relojes por otros más caros pagando la diferencia en efectivo.
Alfonso Grau declaró durante el juicio que los relojes fueron un regalo de un familiar al que no quiso identificar. Una versión que no se ha creído el tribunal.
El alcalde, Joan Ribò, ha calificado hoy de graves los hechos que el fallo declara probados. Y ha lamentado que la imagen de la ciudad se vea una vez más perjudicada por la gestión del PP al frente del Ayuntamiento:
La presidenta del PP en la Comunitat, Isabel Bonig, no ha querido valorar la sentencia. Asegura que respetan lo que digan los jueces y recuerda que el exvicealcalde de València ya no forma parte del PP.
La sentencia también condena por cohecho a nueve meses de cárcel al empresario que le regaló los relojes a Grau, Urbano Catalán, propietario del Grupo Transvía de autobuses.