El decreto ha sido expuesto en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell por el vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau, quien lo ha calificado de "histórico" y ha asegurado que va "contra la especulación, a favor de que las familias puedan seguir viviendo en sus casas" y en contra de que los edificios "pasen a manos de los fondos buitres".
Dalmau ha manifestado que este decreto supondrá "un antes y un después" en las políticas públicas de vivienda, tanto en la Comunitat Valenciana como en España, y se dan por primera vez las herramientas necesarias para que las casas donde vive la gente "acaben siendo propiedad de los fondos de inversión, mientras que ha negado que suponga un intervencionismo en el sector.
Entre otras novedades, la norma amplía los supuestos para la compra de viviendas mediante la figura de tanteo y retracto, lo que permitirá a la Generalitat adquirir casas procedentes de ejecuciones hipotecarias, daciones en pago o ventas extrajudiciales, e intervenir en las grandes operaciones de ventas de edificios o paquetes de más de diez viviendas.