Los laboratorios de servicios sociales en los que trabajan la Conselleria de Igualdad y las universidades públicas valencianas han registrado las consecuencias de la pandemia en los dos últimos años, como el agotamiento de los profesionales del sector, la soledad y el aislamiento de los usuarios, la brecha digital o la importancia de la proximidad de la atención primaria.
Son algunas de las conclusiones de este proyecto "pionero en España" que ha presentado este jueves la vicepresidenta y consellera, Mónica Oltra, tras una reunión con los responsables de los cinco laboratorios que están en marcha en la Comunitat Valenciana.
En la reunión se han puesto en común los estudios realizados desde la creación del proyecto en 2018, entre los que destaca uno sobre el impacto de la COVID-19 en los servicios sociales. "Son la puerta de entrada", ha dicho Oltra.
Hasta el momento, los laboratorios sociales han desarrollado 18 proyectos, con 195 municipios participantes. Entre las acciones de futuro ha abogado por seguir reforzando las plantillas de servicios sociales, priorizar la atención presencial y la historia social única, que ayudará a que "no tengan que revivir episodios del pasado", así como reforzar la red de puntos de atención en el mundo rural.
MONITORIZACIÓN DE RUTINAS DE MAYORES EN CASA
Otro estudio que han realizado estos laboratorios de servicios sociales lo han impulsado la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad Jaime I de Castellón, y tiene que ver con el envejecimiento activo y la aplicación de las nuevas tecnologías en el domicilio para mejorar la autonomía de los mayores y/o dependientes que viven solos.
En este ámbito se han monitorizado 30 viviendas en las localidades castellonenses de Benicarló y Vinaròs con sensores de movimiento colocados en dormitorios, baños, cocinas y zonas de paso. "Así se pretende obtener información sobre las rutinas de las personas mayores y detectar si cambian o se deterioran, además de utilizarla en la teleasistencia", ha especificado la vicepresidenta Oltra.
Oltra ha garantizado que estos dispositivos ofrecen "mucha tranquilidad" a los mayores y a sus familiares, ya que les aportan información y alertan de cualquier modificación que pueda evidenciar una situación de riesgo. "Todo ello contribuye a favorecer la autonomía de estas personas y a "retrasar lo máximo posible su institucionalización", ha puntualizado.
Por último, el laboratorio social vinculado a la UMH realiza un análisis multidimensional de los centros de atención temprana y los centros para personas con problemas de salud mental crónicos de la Comunitat. De este proyecto surgirá una batería de medidas para mejorar la gestión pública de los centros.
A lo largo de 2022 se pondrá en marcha un sexto laboratorio junto a Las Naves. En el conjunto de la red también participan las diputaciones provinciales de Castellón y Valencia, junto con los ayuntamientos de Alicante, Vinaròs, Benicarló (Castellón), Alzira y la Mancomunidad de La Ribera (Valencia), con coordinación a cargo del Institut Valenciá de Formació, Investigació i Qualitat (IVAFIQ).