Las personas con dislexia llevan muchos años reclamando que las oposiciones se adapten a su realidad. Se trata de una petición que ha hecho suya el Síndic de Greuges, el defensor del pueblo valenciano, a través de una resolución en la que insta a la Conselleria de Educación a que estudie la posibilidad de ajustar los procesos de acceso a la función públicadocente a estas personas y a las que tienen otras dificultades del aprendizaje.
Esta resolución está recogida en su memoria anual de 2023 y tiene su origen en la queja que presentó en junio de año pasado una ciudadana por la demora de Educación en dar una respuesta a su solicitud de adaptación de las pruebas.
El presidente de la Federación Española de Dislexia, Jesús Gonzalo, ha asegurado en Onda Cero que los alumnos, o en este caso los opositores, con dislexia necesitan, por ejemplo, "media hora más de tiempo para resolver un ejercicio o que se utilice una tipografía más grande": "No pedimos nada extraño. Se trata, simplemente de equidad".
El Síndic de Greuges considera que Educación debe realizar un estudio "riguroso", con un "protocolo regulado", de las condiciones en que se pueden solicitar determinadas adaptaciones y cuáles se pueden conceder y cuáles no, y que se proceda en su caso a la publicación de la normativa. Además, insta al departamento que dirige José Antonio Rovira a que se elabore con los colectivos afectados.
Cabe recordar que, recientemente, la Conselleria de Educación anunció que los alumnos diagnosticados de dislexiano serán penalizados por sus faltas de ortografía en áreas no lingüísticas en las pruebas de acceso a la Universidad. Además, avanzó que trabaja para que estas adaptaciones sean también efectivas durante los dos años de Bachillerato.
