Treinta y siete días después de la DANA de València, las áreas más afectadas siguen trabajando para recuperar cierta normalidad similar a la anterior a las inundaciones. Un camino hacia un habitual día a día que, no obstante, está obteniendo resultados diferentes hasta ahora.
Un ejemplo de ello es Picanya, uno de los municipios de l'Horta Sud arrasados por el desbordamiento del Barranco del Poyo. En esta localidad afectada, la mayoría de los comercios de proximidad ha podido volver a levantar la persiana aunque algunos se mantienen cerrados y quizás, con cierta probabilidad, no abrirán nunca más.
"Todo está aún por hacer. Estamos trabajando muy en precario porque, para salir a hacer cualquier cosa en un pueblo de por aquí, antes tardabas quince minutos y ahora dos horas", explica Ricardo Rubio, quien tiene una imprenta frente al Ayuntamiento de Picanya. "Sobre todo, ha afectado a la maquinaria, al 100% de la maquinaria. Estamos hablando de en torno a 750.000 €", calcula Rubio, también presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarias de Picanya.
"La puerta un poco rota y el género que tenía por aquí, el que tenía debajo del mostrador", relata, por su parte, en cuanto a daños, José Vicente, quien regenta una parada en el Mercado Municipal de Picanya. "Hasta ochenta centímetros", especifica José Vicente en relación a la altura que alcanzó el agua en el interior del Mercado Municipal de Picanya.
Recuperar la normalidad... Enmedio de la contaminación
Intentos diferentes de recuperar la normalidad… Con la mascarilla puesta. Los vecinos y las vecinas de Picanya se quejan no únicamente del polvo que se levanta a consecuencia del barro seco sino, también, del hedor de las aguas residuales. "Estos días ha llovido pero, hace dos días atrás, esto era una nube de polvo irrespirable. Yo soy alérgico así que imagínate", comenta un vecino a Onda Cero.
"Los olores son una barbaridad por las tardes y, durante el día, tenemos que ir con mascarilla por el polvo que se respira", analiza un residente del Paseo de la Primavera. "Estamos estancados. Estamos como hace dos semanas. Como ya no vienen los políticos, se han olvidado", denuncia en declaraciones a esta emisora de radio.