Cuatro semanas después de la DANA de València, muchas playas permanecen completamente cubiertas de cañas y residuos pese a los trabajos de recuperación llevados a cabo en ellas y pese al propio paso del tiempo. En El Saler y El Perellonet, las cañas siguen esparcidas a su libre albedrío mientras que, en el caso de la Playa de Pinedo, las brigadas municipales de limpieza las han concentrado en una gran montaña.
Ahora, colectivos como Acció Ecologista-Agró muestran su preocupación no tanto por las cañas sino por los plásticos que hayan podido arrastrar consigo. La entidad recuerda que las cañas son elementos naturales y que, por tanto, no presentan peligro desde el punto de vista medioambiental. Lo que más debe preocupar son los plásticos y residuos contaminantes que puedan permanecer todavía a día de hoy entre las cañas.
"Tener estos restos, que son orgánicos [en referencia a las cañas], acumulados durante un tiempo en nuestras playas no tiene por qué derivar en ningún problema o urgencia", analiza Andrea Márquez, de la Comisión de Territorio de Acció Ecologista-Agró. "Para nuestra asociación, la prioridad actual es retirar plásticos y residuos peligrosos para evitar que se vayan hacia el mar, que es lo que estamos haciendo ahora mismo"", explica Márquez.
Acció Ecologista-Agró pide, tanto a las autoridades como al voluntariado, cuidado y precaución a la hora de retirar cañas porque podrían estar sirviendo de hábitat para algunas especies. "La caña es una especie exótica y se puede retirar. Eso sí, al hacerlo, hay que tener mucho cuidado porque estamos hablando de playas que son naturales", detalla Andrea Márquez, de la Comisión de Territorio de Acció Ecologista-Agró, en declaraciones a Onda Cero.
"Además, las cañas llevan mucho tiempo amontonadas y pueden estar sirviendo de refugio para algunas especies. En esas circunstancias, [se debería] valorar dejar algunos restos", afirma Márquez a preguntas de esta emisora de radio.