La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal establecida en La Ribera Alta y dedicada al tráfico de drogas, al blanqueo de capitales y a las peleas clandestinas de gallos. En total, se ha detenido a una decena de personas, a quienes, además, se ha intervenido casi 600.000 euros, varios kilogramos de cocaína y de marihuana, dos pistolas, cinco vehículos, teléfonos móviles e, incluso, joyas y relojes de lujo.
Esta serie de hechos se remontan al mes de noviembre de 2020. Agentes de la Policía Nacional detuvieron en la zona a un individuo que acababa de adquirir cien gramos de cocaína y, desde entonces, efectivos vinculados a la “Operación Gallo” han trabajado para averiguar el origen de dicha droga. Se trata de un dispositivo de investigación que, en este sentido, se ha articulado a través de dos fases claramente diferenciadas que arrancaron el pasado mes de mayo, que han concluido hace escasas semanas y que han permitido la detención de diez personas presuntamente implicadas en estos hechos delictivos en La Ribera Alta.
Primera fase: 108 gallos ocultos en un chalet
En la primera de ellas, la Policía Nacional ha practicado cuatro registros domiciliarios y cuyo resultado se saldó con la detención de cuatro personas y la incautación de varios kilogramos de sustancias estupefacientes como las anteriormente citadas cocaína y marihuana. Sin embargo, el mayor de los hallazgos se produjo posteriormente en una de esas inspecciones de viviendas: efectivos de la “Operación Gallo” descubrieron más de cien gallos de pelea que se encontraban ocultos en un chalet que disponía, incluso, de gradas preparadas para la visualización de peleas de estos animales.
Segunda fase: comercialización de cien kg. de cocaína
La segunda de las fases de la denominada “Operación Gallo” ha pasado por nuevos registros domiciliarios y la detención de más individuos. Además, agentes de la Policía Nacional han intervenido igualmente documentos contables de las presuntas operaciones de venta de cocaína llevadas a cabo por parte de esta organización de carácter criminal, de los que se desprendería que el grupo podría haber comercializado en los últimos meses una cantidad próxima a los cien kilogramos de cocaína.
A los ahora detenidos, se les imputa un delito de blanqueo de capitales. Además, se les ha bloqueado tanto sus bienes como sus respectivas cuentas bancarias.
