Según la propuesta del PSPV, las comisiones falleras deberían dedicar obligatoriamente la recaudación de este nuevo impuesto a aumentar el presupuesto que dedican a la confección de sus monumentos. La idea de los socialistas es que esta tasa turística fallera se aplique del 1 al 19 de marzo, y que su recaudación se reparta entre las comisiones de manera proporcional a la inversión que destinan a su falla.
La creación de esta tasa ha sido rechazada hasta ahora por el alcalde, Joan Ribò, quien en varias ocasiones ha dicho que considera suficiente la subvención que otorga el Ayuntamiento a las fallas. Sin embargo, Sandra Gómez cree que es necesario reconocer "el carácter singular que los monumentos otorgan a la fiesta". La candidata socialista, no obstante, ha reconocido que para sacar adelante esta iniciativa sería necesaria una ley autonómica porque los ayuntamientos no tienen competencia para crear nuevos impuestos.