Así ha valorado la petición del mundo fallero de que los músicos salgan a la calle en la Ofrenda que se celebrará entre el 1 y el 5 de septiembre. Este martes, representantes de la fiesta plantearon como medida de seguridad que los músicos se hagan test de antígenos y recordaron que la Conselleria de Sanidad debe modificar la normativa porque los pasacalles siguen sin estar permitidos.
Puig, en rueda de prensa tras presentar un plan de salud mental, ha remarcado que no puede "avanzar nada" sobre esta posibilidad porque todavía faltan dos semanas para las fiestas josefinas y hay que estar pendiente de la situación sanitaria.
Con todo, ha garantizado que Sanidad buscará "la mejor forma" de que se celebren los actos previstos sin olvidar que "estamos en pandemia y obviamente no van a ser unas Fallas normales". "Pero acabaremos un ciclo, que es lo que querían los falleros, en condiciones de seguridad máxima", ha manifestado, para destacar la "magnífica interlocución" con el mundo de la fiesta y su actitud.
Por tanto, a medida que se acerque septiembre, ha asegurado que atenderán cómo evoluciona la incidencia del virus y estudiarán como "garantizar la seguridad" de los actos falleros previstos, este año sin 'mascletaes' en la plaza del Ayuntamiento ni verbenas o castillos de fuegos artificiales desde el antiguo cauce del Túria.
Puig ha realizado estas declaraciones tras acordar un plan de salud mental junto a la vicepresidenta y consellera de Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, y la de Sanidad, Ana Barceló, que no han comparecido. Barceló se reunió este martes con Junta Central Fallera e Interagrupación de Fallas y acordó que la Ofrenda se hará sin público y todos los actos de las fiestas obligarán a llevar mascarilla.
