En una rueda de prensa telemática, Puig ha explicado que el motivo para no haber pedido al Ministerio de Sanidad este cambio de fase es, fundamentalmente, que se ha viso "un ligero repunte en la tasa de contagiados", sobre todo en zonas que habían pasado primero a la fase 1.
Además, ha destacado que València es la ciudad más grande de España que se encuentra en fase 1, por lo que es necesario afrontar este proceso de desescalada con "responsabilidad y prudencia" por parte de todos, ya que el virus "sigue presente" y "está entre nosotros".
Esa prudencia es la que ha llevado al Consell a no pedir el cambio de fase desde el lunes 25 y esperar una semana más, pues, según Puig, "un paso atrás sería catastrófico" para el turismo y la actividad económica.
Por otra parte, el president ha anunciado que en los próximos días publicarán los datos del coronavirus por municipios, tal y como han reclamado muchos ayuntamientos, al entender que éstos datos pueden ayudar a mejorar la respuesta a la COVID-19, pero ha asegurado que no se trata de "una competición" ni hay localidades "mejor o peor" que otras.
Ha señalado que los datos se harán públicos "a todos los niveles que se pueda" en los próximos días, y que en este momento se están preparando.
Sobre el uso de las playas, Puig ha insistido en considerar "absolutamente razonable" el baño en todo el litoral manteniendo la distancia social, y ha señalado que están pendientes de un informe pedido por la Agencia Valenciana de Turismo, y que se trabaja para que los ayuntamientos puedan ordenar adecuadamente el espacio.
También ha reivindicado que se permitan algunas actividades como el senderismo o ir a la montaña, ya que cree que "con la distancia social suficiente, hay espacios en los que no hay ningún peligro".