El sábado entra en vigor el decreto de la Generalitat que fija la obligatoriedad de esperar 15 minutos desde la contratación hasta la prestación del servicio. Uber considera que ese tiempo de espera es una restricción incompatible con la inmediatez de su servicio. Es la reacción ante el decreto autonómico al que aseguró UBER que se adaptaría. El ayuntamiento también aprobará otra regulación y su intención es aumentar ese tiempo de espera hasta 1 hora.
El alcalde en funciones de València Joan Ribó reitera que la prioridad es el servicio público. El fin de las operaciones de Uber en València llega apenas cuatro meses después de que comenzara a operar en la ciudad. La compañía asegura, a pesar de su decisión, que su compromiso con la Comunidad Valenciana permanece intacto y seguirán a disposición de la Generalitat para trabajar en una regulación justa para todos estudiando otras opciones de futuro.