La Junta Local de Gobierno del Ayuntamiento de València aprobará este viernes de manera inicial la nueva normativa municipal contra el ruido, que actualizará la vigente desde 2008. La nueva Ordenanza de Contaminación Acústica recoge importantes novedades. Por ejemplo, establece una distancia mínima de 65 metros entre los locales hosteleros con ambientación musical -como pubs o discotecas - y de 30 metros para el resto.
El gobierno local espera que esta medida, que será de aplicación en toda la ciudad, permita evitar la aparición de nuevas zonas con excesiva concentración de locales de ocio. En este mismo sentido, la normativa contempla una nueva regulación del control de las mesas y sillas que introduce la posibilidad de sanción con recorte del horario y, en casos de reincidencia, la pérdida del permiso de terraza.
Respecto a las salas de artes escénicas y socioculturales, se prevé la programación de música en directo entre las 10.00 y las 22:00 horas. Los pubs y cafés podrán incluir actividades musicales y culturales relacionadas con su licencia si ésta incorpora ambientación musical y no supera los límites acústicos.
Actualización imprescindible
El concejal de Contaminación Acústica, Giuseppe Grezzi, asegura que “València necesitaba ya una actualización de la Ordenanza de 2008, ya casi obsoleta, que recogiera las modificaciones legislativas de rango superior que entraron en vigor casi inmediatamente, como la Ley del Tabaco”. Según el edil, “el resultado es un texto que por fin atiende a una ciudadanía que desde hace tiempo ya reclama ciudades en las que se pueda disfrutar de una mayor calidad de vida, lo que pasa por vivir en entornos saludables en los que se garantice su derecho al descanso”.
Tras la aprobación inicial de la ordenanza este viernes se abrirá una fase de recepción de las aportaciones de los diferentes grupos municipales, con las que el texto pasará de nuevo por la Junta antes de su paso por la comisión de Ecología Urbana y su posterior aprobación inicial por el Pleno. Después se abrirá una última fase de exposición pública durante un mes, para pasar a su aprobación definitiva por el Pleno.
