Según ha avanzado el alcalde de València Joan Ribó ante la pandemia del coronavirus, la Procesión Cívica será prácticamente imposible de hacer, por la concentración de personas, al igual que otros actos que impliquen presencia masiva, como la mascletà, o los actos de la tarde, como la entrada de los Moros y Cristianos.
Ha señalado que se han dado un mes para pensar alternativas y articularlas también con la Generalitat, que quiere organizar en torno a esa fecha un homenaje a las víctimas del Covid-19 en la Comunitat Valenciana. A pesar de la situación Ribó afirma que quieren que sea un 9 d'Octubre lo más lucido posible, lo más bonito posible, pero respetando la seguridad sanitaria de las personas.
Aboga por mantener el homenaje a la Senyera introduciendo normas rigurosas para evitar la acumulación de personas. Junto a esto se está considerando la posibilidad de que el Ayuntamiento esté abierto para que, de forma ordenada, se pueda visitar la Senyera, o realizar actos de manera virtual. La intención es que las celebraciones cuenten con el máximo consenso posible, tanto con los grupos municipales que conforman la corporación, como con la Generalitat y la sociedad civil.