El concurso de ideas para diseñar la reforma definitiva de la plaza del Ayuntamiento de València se va a convocar por fin en los próximos días, según han anunciado este miércoles el alcalde, Joan Ribó, y la vicealcaldesa, Sandra Gómez. El proyecto que salga ganador definirá, entre otras cosas, si se mantiene o no el paso de los taxis y autobuses de la EMT por la plaza.
La eliminación del paso del transporte público fue una de las cuestiones surgidas durante el proceso de participación ciudadana realizado por el Ayuntamiento para recoger ideas sobre la reforma. El alcalde ha explicado que cuando en mayo de 2020 se cortó al tráfico la plaza para peatonalizarla provisionalmente, mantener la circulación de taxis y EMT era una cuestión imprescindible. Ribó cree que ahora ya no lo es, pero la decisión final se deja en manos del proyecto que se adjudique el diseño de la plaza:
Precisamente debido a esta posibilidad, se ha ampliado a toda Ciutat Vella el ámbito de actuación del proyecto, en lugar de delimitarlo a la propia plaza. De esta manera, se estudiarán los posibles cambios en la movilidad que deban ejecutarse en el entorno de la plaza si finalmente se decide eliminar el tránsito del transporte público por la misma.
23 criterios previos
Las propuestas que se presenten al concurso de ideas deberán respetar los 23 criterios aprobados en el proceso de participación ciudadana realizado hace unos meses por el Ayuntamiento. Entre ellos, mantener la fuente y los puestos de flores (aunque pueden ser reubicados y rediseñados) respetar el espacio para “les mascletaes” y la falla; crear zonas verdes y de sombra, o construir baños públicos. Los proyectos también deberán ajustarse al presupuesto de 8,6 millones de euros que el gobierno local calcula que costará la intervención.
Dos fases
Las bases del concurso de diseño de la plaza del Ayuntamiento establecen constará de dos fases: una primera, en que se hará una selección entre los equipos presentados para acreditar la profesionalidad de sus miembros; y una segunda, en que se presentarán las propuestas de forma anónima y se seleccionarán entre 3 y 5 propuestas, que pasarán a la final. Los proyectos seleccionados se expondrán públicamente y se abrirá un proceso de participación ciudadana para incorporar sugerencias de la ciudadanía. Por último, se elegirá el ganador, que recibirá 560.000 euros para redactar el proyecto definitivo en un plazo de 6 meses.
Todo este proceso se prolongará durante alrededor de un año. La idea del gobierno local es dejarlo todo apunto para poder ejecutar las obras en el próximo mandato, en concreto en torno al mes de septiembre de 2023.