La intención del gobierno local es buscar salidas laborales legales y estables a este colectivo, formado en su inmensa mayoría por personas migrantes. Aunque no existe ningún censo oficial sobre esta actividad, el Ayuntamiento calcula que actualmente trabajan en las calles de la ciudad unos mil "manteros", según ha dicho la concejala de cooperación, Neus Fábregas. La regidora ha explicado que el consistorio lleva "meses trabajando" en los cursos de formación que ahora ofrecerá a los "manteros" para enseñarles a crear cooperativas y que comenzarán "en breve". Fábregas ha asegurado que aquellos "manteros" que legalicen su negocio y se instalen en algún mercado municipal no podrán vender productos falsificados. Solamente podrán ofrecer los productos contemplados dentro de las ordenanzas municipales.