El President Puig ha sumado una voz crítica más después de la aglomeración de gente registrada el martes por la tarde en la plaza del Ayuntamiento de València, cuando los Reyes Magos llegaron al edificio consistorial en tres autobuses descapotables para ser recibidos por el alcalde, Joan Ribó. Preguntado por este asunto durante una entrevista en el programa Espejo Público de Antena Tres, el Jefe del Consell ha dicho que “es evidente que se debían haber tomado otras decisiones, visto el resultado”. En este sentido ha recordado que la Conselleria de Sanidad había “desaconsejado” las cabalgatas y que todos los municipios de la Comunitat habían acordado suspenderlas. Puig ha añadido que “las administraciones debemos ser más prudentes que nunca y dar ejemplo, sobre todo después de haber tomado medidas muy duras para la ciudadanía”.
Denuncia ante Conselleria
Por su parte, el PP denunciará al Ayuntamiento de València ante la Conselleria de Justicia por haber incumplido el decreto que limita el número de personas que pueden concentrarse al aire libre, según ha anunciado la portavoz popular en el Ayuntamiento, María José Catalá. La concejala ha explicado que “también existe responsabilidad por parte de la Conselleria de Sanidad, que debía haber velado por el cumplimiento de la norma y advertido al Consistorio de que no se permitiera la concentración de personas”. Para Catalá lo ocurrido “era muy previsible, porque es evidente que contratar tres autobuses descapotables y anunciar que iban a estar en la plaza era una llamada a que la gente se agolpara allí”.
Los populares también han anunciado que pedirán la comparecencia en Les Corts de la consellera de Sanidad, Ana Barceló y del alcalde, Joan Ribó. Además han criticado que el evento costó más de 40.000 euros pagados en cuatro contratos diferentes “adjudicados a dedo el día antes de la celebración” por las concejalías de Cultura Festiva y de Servicios Centrales.
Ciudadanos también se ha sumado a las críticas. La formación naranja ha pedido la reprobación del alcalde Ribó y la dimisión del concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana.