Punto para los locos.
El monólogo con el que Ángel Martín ha girado por Europa para reivindicar, en clave de humor, la importancia de la salud mental, ahora en una edición especial, en tapa dura, que incluye un prólogo revelador, una dedicatoria manuscrita y material inédito.
Punto para los locos está inspirado en una de las frases que más se han tatuado los lectores de Por si las voces vuelven, uno de los mayores fenómenos editoriales de los últimos años, con más de 700.000 lectores, 22 ediciones, un audiolibro narrado por el autor con récord de descargas y un pódcast homónimo de éxito.
Con la intención de que descubramos que lo único que nos diferencia no es si estamos o no estamos locos, sino a qué volumen suenan en nuestras cabezas las voces del miedo, los agobios, la vergüenza o la impaciencia, Ángel Martín creó el celebrado monólogo Punto para los locos. Escribirlo le llevó cerca de tres años, hasta sentir que estaba tal y como quería. «Necesitaba que, aparte de reírse, la gente saliera del teatro con la sensación de que alguien les acababa de pegar un manguerazo a todos esos pensamientos que lo único que hacen es trata de convencerte de que no serás capaz de remontar y volver a ser feliz», confiesa en la dedicatoria. «Y, teniendo en cuenta los mensajes que recibí después de cada actuación, creo que puedo decir que, con muchísimas personas, sucedió», explica el autor, cuyo texto, que se mueve entre la emoción, el humor y el testimonio personal, vuelve a tocar con habilidad la fibra sensible del público.