Algunos datos recientes, particularmente en EEUU, muestran que las mujeres que practican deportes de contacto y cierta brusquedad, como el fútbol, el hockey, el rugby o el boxeo, son más susceptibles a las contusiones que los hombres y tardan más tiempo en recuperarse cuando el daño afecta al cerebro.
Además de que las mujeres tienen cuellos más débiles que los hombres y generalmente entrenan menos que ellos, también hay datos que indican que las neuronas femeninas podrían ser más débiles que las masculinas y por eso las mujeres contusionadas tardan más en recuperarse. El momento del ciclo menstrual en que se producen las contusiones también podría influir en la recuperación posterior al trauma.
El asunto es preocupante porque el papel de la mujer en el deporte es cada vez mayor y quizá se hace necesario un protocolo especial de asistencia a la mujer contusionada.