BALANCE

Más de 55.000 personas atendidas en playas por Cruz Roja este verano

El rescate más atípico: una ballena de 18 metros. Historias que emocionan: una bebé de un año, recuperada tras atragantarse con un cubito de hielo.

ondacero.es

Valencia | 21.09.2021 13:55

Cruz Roja ha realizado 55.453 atenciones en playas y aguas continentales este verano (playas, pantanos, lagos, ríos…). Entre el 21 de junio, y el 15 de septiembre, la Organización ha desplegado sus recursos en 248 playas de la península y las islas con más de 1.000 personas entre facultativos, personal de enfermería, socorristas acuáticos y sanitarios, y patrones de embarcaciones. Además de tareas de atención de primeros auxilios y salvamento, se han atendido a 613 personas extraviadas, y se ha ayudado a que 21.886 personas con discapacidad o movilidad reducida puedan disfrutar del baño adaptado. Asimismo, entre las intervenciones realizadas se consiguió localizar a 165 menores extraviados, 101 de ellos en las playas alicantinas y 64 en las valencianas.

El rescate más atípico: una ballena de 18 metros

En muy pocas ocasiones una ballena se queda atrapada en un puerto. Sin embargo, esto fue lo que sucedió en julio en Valencia, donde un cetáceo de 50 toneladas y 18 metros de longitud, se quedó atrapado en el Real Club Náutico. En este rescate, tan inusual como atípico, participó Cruz Roja junto a el Real Club Náutico de Valencia, la Guardia Civil, la Policía Local de Valencia y la Universitat de Valencia.

Pese a que el estado de la ballena no era de riesgo, pues sólo tenía heridas superficiales, la preocupación se extendió entre las personas participantes para conseguir que la ballena saliera de allí cuanto antes, y sin daños. Las embarcaciones, entre ellas las del servicio de Salvamento Marítimo de Cruz Roja, pusieron los motores en marcha para causar ruido y obligar al cetáceo a moverse hacia la salida. Una vez se orientó a la salida el animal, fueron cerrándole el paso con las embarcaciones por el lado contrario para que no volviera atrás, y consiguieron devolverla a mar abierto.

Historias que emocionaron a Cruz Roja

Durante el mes de agosto, una bebé de un año de edad se atragantaba en la playa de Santa Pola al tragarse de manera accidental un cubito de hielo. La bebé era socorrida por el personal de Cruz Roja, que gracias a la maniobra de Heimlich conseguía que el cubito fuera expulsado para su inmediata reanimación. Con la bebé fuera de peligro, el personal sanitario de emergencias le realizaba una exploración en la ambulancia, y atendía también a la madre del ataque de ansiedad sufrido a consecuencia de la situación.