Una de las consecuencias derivadas del confinamiento y las restricciones de la pandemia ha sido el impacto negativo en las relaciones sociales, especialmente entre los jóvenes, el colectivo más afectado por el aislamiento social de estos últimos dos años tal y como señalan varios estudios. De modo que, con la vuelta a la normalidad, regresan las ganas de recuperar las relaciones sociales, también en el trabajo. Según el último informe InfoJobs sobre la Vuelta a la Oficina, uno de los principales motivos para regresar a la presencialidad es, precisamente, socializar con los compañeros. Y con la proximidad y la familiaridad del contacto diario también puede surgir la atracción y la posibilidad de establecer relaciones sentimentales. Cabe recordar que la protección de la vida privada está recogida en el Estatuto de los Trabajadores y que el artículo 4 incluye el respeto a la intimidad como un derecho básico.
Precisamente sobre este tema, InfoJobs ha preguntado a la población activa, como ya hizo antes de la pandemia. Si entonces, en un contexto diferente, sin restricciones sociales, 3 de cada 10 españoles [i] mantenía una relación sentimental en el entorno laboral, ahora, los resultados obtenidos en la última encuesta sobre Relaciones Personales en el Trabajo señalan que el 14% de los trabajadores declara tener o haber tenido una relación sentimental con una persona de su entorno laboral durante 2022. Aunque por el distanciamiento social de la pandemia es lógico que las relaciones hayan descendido, a diferencia de entonces, ahora son más duraderas: más de la mitad de las relaciones declaradas todavía perduran (del 46% prepandemia, el porcentaje ha subido hasta el 56% en 2022).
Según las diferentes tipologías de trabajadores, definidas a través de dos ejes de segmentación -el nivel motivacional laboral presente por parte del profesional y la perspectiva del mundo laboral-, elaboradas por Infojobs en su Análisis sobre los perfiles actitudinales de los trabajadores en España, encontramos cuatro perfiles de empleados distintos: el vocacional, el conservador, el acomodado y el inconformista.
En ese sentido, los trabajadores inconformistas, con más del 16% de menciones, son quienes más relaciones sentimentales tienen con una persona de su entorno laboral, lo cual tiene sentido dado que es el segmento más joven. En cambio, los acomodados son quienes menos relaciones sentimentales han tenido en el trabajo con solo el 12% de las menciones. En cuanto al segmento vocacional, tomando como base a quienes declaran que han tenido una relación, hasta el 58% de los encuestados ha tenido o tiene una relación sentimental con una persona en el trabajo y esta sigue siendo su pareja.
En cuanto a zonas se refiere, en Cataluña es donde más se concentran aquellas personas que declaran tener o haber tenido una relación sentimental en el entorno laboral (hasta un 16%), mientras que Andalucía es donde menos personas declaran tener o haber tenido una relación sentimental en el trabajo (solo un 12,2%).
Las relaciones con compañeros siguen siendo mayoritarias, pero aumentan las que son con subordinados
Un 73% de las relaciones se dan entre compañeros de trabajo, un porcentaje inferior a épocas prepandemia, en cambio han aumentado en 5 puntos porcentuales las relaciones con responsables y subordinados, que obtienen un 14% y un 8% de las menciones, respectivamente.
Por géneros, los hombres declaran más relaciones con subordinados (12% frente al 4% de las mujeres) y las mujeres más con clientes (6% vs. 3%) y superiores (15% vs. 12%). Por grupos de edad, el segmento de los jóvenes de 16 a 24 tiene más relaciones con subordinados (13%), igual que los más mayores: un 11% entre los de 55 a 65 años y un 10% entre los de 45 a 54 años.
En cuanto a los perfiles actitudinales, los inconformistas y acomodados tienen más relaciones sentimentales laborales con sus compañeros que el resto de segmentos. Los inconformistas probablemente, al ser más jóvenes, tienen más contacto con compañeros de su posición y los acomodados, al ser los que menos preparación formativa tienen, también.
La mayoría de las relaciones en el trabajo, previas a la pandemia
En cuanto al inicio de las relaciones sentimentales en el trabajo, el 86% empezaron antes de marzo de 2020, mientras que el 8% lo hicieron hasta finales de ese año y el 6% desde 2021.
Por el momento vital de los jóvenes, es lógico que sean los que más iniciaron sus relaciones durante la pandemia: concretamente, el 53% de los que tienen entre 16 y 24 años las empezaron antes de marzo de 2020. Un 27% lo hicieron desde marzo de 2020 a finales de ese año y un 20% durante la pandemia y tras el inicio de la vacunación (desde 2021). En cambio, el 90% de los segmentos más mayores ya estaban en una relación desde antes de la pandemia.
En cuanto a los perfiles actitudinales, los acomodados, con más del 93% de las menciones, son los que en mayor medida declaran haber iniciado una relación antes del inicio de la pandemia.
Por otro lado, los conservadores son el segmento que más inició una relación durante la pandemia (hasta el 15%). Se trata de uno de los segmentos más jóvenes junto con los inconformistas, aunque estos últimos declaran la pandemia, como fecha de inicio de la relación, en menor medida.
Las relaciones en el trabajo no acusan el impacto de la pandemia, salvo para los más jóvenes
En cuanto a la influencia de la pandemia, para el 65% de los encuestados no ha afectado a las relaciones sentimentales en el entorno laboral, sin embargo, una de cada tres personas, principalmente jóvenes, considera que han disminuido. El motivo principal es la reducción de interacción y la distancia social, con casi el 65% de las menciones aunque también se achaca a la reducción de actividades sociales, con un 53% y el aumento del teletrabajo, con más del 47%. Solo el 8% percibe un aumento, debido a la conversión de entorno laboral al social y la necesidad de buscar apoyo en otras personas.
Por géneros, los hombres perciben una mayor reducción de las relaciones en el ámbito laboral (28% frente al 25% de mujeres). Por grupos de edad, la mitad de los jóvenes detecta un impacto de la pandemia en las relaciones sentimentales laborales; en cambio, para tres de cada cuatro personas mayores de 55 años no ha variado.
Por otro lado, hasta un 67,6% de los trabajadores con un modelo laboral presencial declara que percibe un impacto menor en las relaciones sentimentales laborales, mientras que uno de cada tres teletrabajadores considera que han disminuido.
En cuanto a los segmentos, los acomodados (que además son los más mayores) son quienes menor impacto perciben (69,6%), mientras que, los inconformistas, con un 29,4%, son los que más creen que la pandemia ha reducido el número de relaciones laborales, y los conservadores los más convencidos de que estas han aumentado, con un 11,7% de menciones.
Finalmente, por zonas, en Andalucía se considera en mayor medida que las relaciones sentimentales laborales han aumentado (10,4%), mientras que en Madrid casi un 32% de los encuestados creen que la pandemia ha contribuido a la disminución de las mismas.