El Oceanogràfic de València cuenta desde esta semana con seis nuevas crías de tiburón gris (Carcharhinus plumbeus) que parió la “mamá” Manu, una hembra de tiburón que vive en el acuario desde 2003, con cerca de ochenta kilos y más de 2 metros de largo.
Se trata de la primera camada de tiburón gris de este año y un hecho que supone todo un acontecimiento biológico y un éxito para la política de conservación del Oceanogràfic, ya que el tiburón gris está catalogado como como “en peligro” por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y, por tanto, es un indicativo innegable de bienestar animal del Oceanogràfic.
Las condiciones en las que viven los animales en el Oceanogràfic, la alimentación que reciben y la asistencia de los cuidadores son la fórmula perfecta para que se produzcan las gestaciones y los partos.
Una rápida actuación para salvar a las crías
La rápida intervención del equipo de Océanos, que entró al agua tras detectar el primer nacimiento, hizo posible proteger a las crías de ser depredadas por otros animales de mayor tamaño que habitan en el acuario.
Ahora los seis pequeños, tres hembras y tres machos de 50 centímetros de media y cerca de 900 gramos de peso, se trasladarán al área de Cuarentena en cubas protegidas en su interior para evitar causar fricciones traumáticas a los neonatos.
Un Dormir con Tiburones especial
El parto se produjo la noche del pasado lunes y las familias asistentes a la actividad “Dormir con Tiburones” encontraron a las crías nadando en el acuario al despertar la mañana del martes.
Tras detectarse el primer nacimiento, se activó el protocolo de actuación y control urgente para entrar rápidamente al agua y recoger las crías con un salabre.