El trasaltar y la sacristía han sido las últimas estancias restauradas gracias al mecenazgo de la Fundación Hortensia Herrero y que ahora se abren al público. Significa la puesta en valor de espacios significativos en la historia de la Parroquia y una sucesión de interesantes hallazgos arquitectónicos que permiten comprender la evolución del templo durante los siglos XVI, XVI y XVIII.