Picor, ojo rojo, fotofobia, ojos llorosos o sensación de tener un cuerpo extraño son alguna de las alteraciones oculares más frecuentes durante la primavera.
La doctora Teresa Sánchez-Minguet, responsable de la unidad de oftalmología del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre y Vithas Valencia Consuelo, nos aconseja en esta entrevista prevenir la salud ocular incluso antes de que llegue la primavera y aparezcan síntomas como lagrimeo, picor y sensibilidad, y subraya la importancia de visitar a un especialista para que determine un diagnóstico y el paciente reciba el tratamiento adecuado.
Conjuntivitis alérgica
La conjuntivitis alérgica es una inflamación conjuntival aguda, intermitente o crónica, causada normalmente por alérgenos aéreos, como el polen o las esporas, que afecta a la totalidad de la superficie ocular.
Blefaritis estacional
La enfermedad de ojo seco (EOS) es una enfermedad ocular que altera la película lagrimal. Sus síntomas abarcan desde dolor, ardor, enrojecimiento, ojos cansados, sensación de arenilla y visión borrosa, incluso puede afectar a la superficie de la córnea, por lo tanto, el ojo pierde sensibilidad y surgen problemas de visión.
Rayos solares
En primavera los rayos solares son más fuertes y estamos expuestos más tiempo al sol que en invierno, es mayor la cantidad de radiación ultravioleta que reciben los ojos y esta exposición aumenta el riesgo de cánceres oculares, cataratas, crecimientos anormales y quemaduras solares en el ojo. Además, perjudica la piel fina de los párpados y causa molestias en la superficie de los ojos.