El director de Teatro del Temple, Carlos Martín, nos habla de su montaje de 'Bodas de sangre'.
Escrita en 1932, Bodas de sangre se basa en un suceso real, acaecido en Almería en 1928. Todo empezó con una boda a la que la novia no acudió. Poco después se encontró el cadáver de uno de sus primos y muy cerca de ahí apareció ella, con el vestido desgarrado.
Lorca, admirado por cómo la vida nos brinda nuevos dramas de un modo inesperado, teje una obra en la que se dan cita las pasiones que nos hacen humanos, desde el amor hasta el sufrimiento, la venganza, el miedo y el odio. El resultado es una tragedia que da forma a una idea lorquiana: a sus personajes se les tienen que ver "los huesos y la sangre".
La belleza de sus versos la convierten en la mayor tragedia de amor escrita en nuestra lengua.
Desde el respeto, desde la conciencia y la humildad del que mucho ha aprendido, pero nada sabe, Teatro del Temple se lanza a este nuevo reto, hacer un Bodas de sangre sin referencias costumbristas ni de época, sino desde la belleza atemporal que nos sugiere la poética de Lorca.