El cáncer de cuello de útero (cérvix) es el cuarto más frecuente en mujeres, siendo diagnosticado cada año a cerca de 2.000 mujeres en España. Su diagnóstico precoz gracias a los programas de cribado (citología) ha repercutido de manera determinante en la disminución de la mortalidad en los países del primer mundo. Además, los programas de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) están ayudando a su disminución. Su tratamiento es quirúrgico en casos iniciales (se puede contemplar cirugía conservadora para fertilidad en casos seleccionados). En la mayoría de los casos el tratamiento consiste en la administración de quimioterapia y radioterapia concomitante.
Las revisiones ginecológicas periódicas favorecen su diagnóstico precoz a partir de exploraciones clínicas, ecografías transvaginales y citologías. El Instituto Valenciano de Oncología cuenta con una Unidad de Diagnóstico Precoz de Cáncer de Cérvix donde se realizan chequeos citológicos a todas las mujeres que lo solicitan o por prescripción facultativa. El objetivo es detectar el cáncer antes incluso de que provoque algún síntoma, facilitando su diagnóstico y mejorando su pronóstico.
