Hasta el mes de diciembre la temporada 2001-2002 había comenzado de forma muy titubeante. La marcha ese verano de Mendieta y la llegada de un entrenador desconocido en la élite aunque con un amplio curriculum detrás como Rafa Benítez había sembrado de dudas al valencianismo. Y eso que se venia de jugar la temporada anterior la segunda final consecutiva de la Liga de Campeones, la de las lágrimas de Milán.
Montjuic marcó un antes y un después
Con todas esas dudas y un inicio de campaña con numerosos empates, el 15 de diciembre de 2001 el Valencia jugaba ante el Espanyol en Montjuic. Al descanso vencían los pericos 2-0 y el puesto de Rafa Benítez estaba más que en entredicho. El propio Jaime Ortí, presidente por aquel entonces, reconocería años después que algún directivo le llamó durante el descanso para que Benítez no comenzara ni la segunda parte. Pero dos goles de Rufete y uno de Adrian Ilie lo cambiaron todo. El Valencia remontó aquel encuentro y Rafa Benítez siguió en su cargo. Nadie podía imaginar todo lo que vendría después.
Rafa Benítez dice que se puede ganar La Liga
Y el 30 de enero de 2002 en una rueda de prensa y ante la incredulidad de una afición que no veía a su equipo ganar La Liga desde hacía 31 años, Rafa Benítez llamó a la unidad del valencianismo para pelear por el título. Y eso que el último partido en Mestalla se había perdido ante el Valladolid y había provocado una pañolada en el estadio valencianista. "El equipo va a disputar seguro el título de Liga si somos capaces de empujar todos juntos" señalaba el técnico. Y volvió a insistir en su convencimiento de que en "los dos años que tengo el equipo ganará algún título". Pocos le creyeron en ese momento.
En aquella rueda de prensa Benítez afirmaba que "necesitamos que el público se enganche, hablamos del Valencia, no de un futbolista o un entrenador". Y añadía "no suelo vender humo, soy realista y creo que este equipo tiene potencial para pelar por el título".
El entrenador sabía de la dificultad de conseguir lo que decía al destacar que "hace 30 años que el Valencia ganó La Liga y a lo mejor pasan otros 30 para que llegue una situación como esta". Y volvía a apelar al público al señalar que "vamos a apretar todos, pero todos, desde el primero hasta el último que defienda al Valencia. No podemos estar tan cerca y dejar pasar esta oportunidad. Hay que aprovechar el momento". Un momento que fue aprovechado pocos días después al vencer 2-1 al Athletic Club en Mestalla el 3 de febrero con goles de Mista y Rufete. Ahí comenzó el despegue. El equipo no volvió a perder en Mestalla y sumó 25 de 27 puntos posibles.
Años después y sobre aquella rueda de prensa Rafa Benítez reconocía en el libro "Álbum de cromos" que "yo había tenido distintas conversaciones con algunos futbolistas en los hoteles durante ese mes de enero. Les había dicho que podíamos ganar el título porque estaba convencido que el Real Madrid bajaría el ritmo en la segunda parte de La Liga. Yo veía que el equipo entrenaba muy bien mientras que nuestro rival, el Real Madrid , vivía más de la calidad de sus futbolistas. Seguramente jugadores comoCañizares, Ayala o Pelegrino pensaron que se me había ido la cabeza". No, no se le había ido. Mestalla apretó, los futbolistas apretaron, Baraja volvió para liderar un tiempo después otra remontada pero esta vez ante el Espanyol en Mestalla. Y el 5 de mayo de 2002 el Valencia conquistaba su quinta Liga de la historia en La Rosaleda después de 31 años sin hacerlo.