Hoy con Leleman venía pensando en… que se le puede pedir a este Valencia una vez cerrado el mercado de fichajes.
Fue objeto de discusión en nuestro debate de redacción de ayer. ¿Hay que pedir que el objetivo sea entrar en Europa? Yo digo que sí. No en Champions que eso son palabras mayores pero sí en Europa. Seis refuerzos, cuatro de ellos peticiones del técnico, más un entrenador como Bordalás me hacen pensar que ese, y no otro, debe ser el objetivo.
Los que piensan que no, utilizan como uno de sus argumentos que el Valencia viene de quedar décimo segundo. ¿Y? Este Valencia no es el del año pasado. Ni, afortunadamente Bordalás es Javi Gracia. ¿Y? ¿Acaso Marcelino no llegó después de que el equipo fuera décimo segundo y lo metió en Champions? ¿Qué había más plantilla? Puede y por eso no le exigiré entrar en Liga de Campeones.
Entiendo que desde el club no se quiera transmitir ese mensaje. Paso a paso, partido a partido, intentar ser competitivos cada encuentro… los tópicos de siempre. Pero diez internacionales no los tienen todos los equipos de primera división ni tampoco a un futbolista, que a su mejor nivel, es tan diferencial como Gonzalo Guedes.
Solo siendo ambiciosos es como se consiguen grandes metas. Nadie pensó en 2002 que el Valencia ganaría La Liga y lo hizo. Y lo hizo porque en algún momento el equipo se lo creyó pese a los malos momentos, que los hubo, hasta el partido de Monjuic. Porque si marcas el listón bajo nunca saltarás el listón alto.
Ser ambicioso, hoy en día, pasa por pedirle al equipo que vuelva a Europa. Y ese debe ser el objetivo…