Hoy con Léleman venía pensando en… el sueño cumplido de Carlos Soler. El de intercambiar su camiseta el domingo con David Silva.
Reconocía Carlos no hace mucho en Onda Cero Valencia que de pequeño era de los que se quedaba a la salida de la Ciudad Deportiva de Paterna a cazar el autógrafo de sus ídolos. El más buscado por él era el de David Silva. No solo lo consiguió sino que además pudo hacerse una foto con él. Hoy, el domingo, esa foto cobró un gran significado cuando ambos se vieron las caras en el césped de Mestalla y pudieron intercambiarse las camisetas.
Carlos ya no es aquel crío que perseguía futbolistas. Hoy son ellos, los niños, quienes persiguen a Soler en busca de su firma. Porque hoy Carlos se ha convertido en un referente como en su día lo fue David Silva para él. Ha cumplido su sueño de ser futbolista y jugar en su Valencia. David puede que tenga mucha culpa de ese sentimiento valencianista de Carlos como seguramente Carlos la tendrá de que hoy muchos niños lo tengan también.
Porque los clubes deben construirse alrededor de los referentes. Con esos futbolistas que como Carlos son ejemplo dentro y fuera del terreno de juego. Carlos quiso ser como David y hoy muchos niños quieren ser como Carlos. A esos futbolistas es a los que no hay que dejar escapar nunca. A esos es a los que hay que renovar y sobre los que se tiene que construir el Valencia del presente y del futuro. Porque puede que dentro de unos años haya otro niño, de esos que hoy buscan a Soler a la salida de Paterna, que se intercambie con él la camiseta sobre el césped. Y de los que gracias a Carlos… amen a nuestro Valencia…