En declaraciones a la revista británica The Athletic

Murthy: "El entrenador del Valencia tiene que decir, estoy aquí para ejecutar las instrucciones del propietario como un funcionario"

No se ha mordido la lengua el presidente del Valencia. En un reportaje concedido a la revista inglesa The Athletic, traducida de su versión original para Plaza Deportiva por Paco Polit, expone el modelo de club y de entrenador que quiere Peter Lim para el Valencia CF.

ondacero.es

Valencia |

Anil Murthy, presidente del Valencia, manda callar a la afición | Antena 3

Sobre la marcha de Marcelino y Mateu Alemany. "Desde junio, hubo problemas respecto al lugar en el que el club quería estar. Sentimos que el entrenador y el director general empezaban a divergir con nosotros. Así que les dejamos marchar. La gente decía sobre nosotros: 'Esta gente está como una cabra, están locos, ¿por qué destruyen el proyecto?' Fichamos a Celades, con cero experiencia como entrenador en Primera. El Barcelona nos hizo trizas. El ambiente era extremadamente hostil contra la directiva y contra mí en particular. Nos dijeron que estábamos destruyendo su club. Pero el propietario tiene que proteger el club contra intereses a corto plazo."

Sobre el modelo de entrenador. "Desde junio, hubo problemas respecto al lugar en el que el club quería estar. Sentimos que el entrenador y el director general empezaban a divergir con nosotros. Así que les dejamos marchar. La gente decía sobre nosotros: 'Esta gente está como una cabra, están locos, ¿por qué destruyen el proyecto?' Fichamos a Celades, con cero experiencia como entrenador en Primera. El Barcelona nos hizo trizas. El ambiente era extremadamente hostil contra la directiva y contra mí en particular. Nos dijeron que estábamos destruyendo su club. Pero el propietario tiene que proteger el club contra intereses a corto plazo."

Respecto al entrenador que no cumpla las exigencias. "Bueno, saben que ahí tienen la puerta y que son libres de marcharse. Te garantizo que hay otros mil entrenadores esperando para entrenar al Valencia. Eso no es problema. (...) Claro que los hay. Cuando el equipo no va bien, la gente espera que eches al entrenador e, incluso antes, te llegan miles de ofrecimientos. Los agentes llaman y te dicen: '¡Tengo este entrenador para vosotros!' Hay tantos en el mercado. En este modelo de propiedad y sostenibilidad, tengo claro lo que quiero. Si te ciñes a eso, puedes quedarte aquí para siempre; pero si empiezas a divergir respecto a la política del club y el propietario pues, querido amigo, puedes ganar la Champions League y al día siguiente serás despedido".

También se atreve a ponerse nota en su función como presidente. "Un ocho sobre diez. No por resultados, sino por las agallas demostradas para seguir en la dirección que habíamos escogido. Vamos a tomarnos tiempo para cambiar. La gente no se podía creer que cambiásemos de entrenador después de ganar la Copa del Rey."

Reconoce qué cosas deben cambiar. "El propietario me dice siempre que no está contento con la manera en que comunicamos sus ideas para el club. Hemos mejorado nuestra área digital y estamos creando vínculos con empresas locales. Hemos dejado de llevar a cabo eventos absurdos que no generaban ningún impacto. Organizas una tarde en un sitio muy lejos de aquí, das unas patadas al balón y al día siguiente todo el mundo se ha olvidado de ti."

Sobre los críticos con su labor. "Por fin empieza a decirse: 'Mirad, nosotros gestionamos el club. El propietario sabe lo que quiere'. Tenemos que tener las agallas de decir a cualquiera, no importa lo buenos que sean sus resultados, o lo popular que sea en la ciudad, que se va a la calle. Incluso un futbolista, si públicamente critica al club o al propietario; hay que ser claros y tener la agallas para decírselo".

Hubo futbolistas como Gayá que expresaron su descontento por una posible venta de Rodrigo o como Garay que se mostró muy crítico con la destitución de Marcelino y se posicionaron a favor del entrenador. Sobre esto dice Anil que "Sí, lo hicieron. Pero necesitamos tener las agallas de decirle a estas personas: 'Tu no controlas el club'. Alguien ha puesto más de 200 millones de libras y tiene una idea bastante buena para un club que está creciendo bien. Tiene un proyecto claro. No he sido muy popular por aquí pero no pienso detenerme. Con el tiempo creo que lograremos ajustar las piezas y llegaremos a ser un diez sobre diez."

De su relación con la afición afirma que "No es fácil. Soy una cara india que viene de Singapur y ejerzo como presidente, no un tipo valenciano que ha estado vinculado a su sociedad desde joven. Muchos no te ven como legítimo representante de los valencianistas. Hablo de un grupo muy pequeño de personas, algunos periodistas locales, algunas personas que solían mandar aquí. Cuando voy por la calle, la mayoría de aficionados están de nuestra parte. ¿Qué ha pasado desde que compramos el club? Que ya no hay problemas financieros, tenemos buenos jugadores, hemos estado tres veces en la Champions League. La gente quiere vernos ganar, no se preocupan de si "nos representa" o no. Es un 1% de la afición la que hace más ruido pero no nos importan, de verdad, en absoluto. La transición va a ser dura hasta estar en una posición en la que la gente piense: 'Van a ganar'. Entonces, el club será diferente".

Y al respecto de las críticas de la afición "en Valencia son particularmente elevadas. La gente es muy pasional, tienen festividades vinculadas al fuego (Fallas). Pasan todo el año construyendo la hoguera para quemarla en una noche. Invierten mucho dinero en construir estos monumentos. Lo peor que puedo hacer es parar de hacer lo que hago, porque la gente entonces dirá: 'Tú también te has dado por vencido".