El equipo de Julián Calero ha perdido dos partidos de forma consecutiva por primera vez esta temporada. Las derrotas ante Racing de Santander y Castellón, dejan tocado al equipo, que sale por primera vez de la zona de playoff en lo que va de curso.
El equipo, que tuvo ocasiones en Castalia para ver portería, no encontró recompensa, y fueron los locales los que se llevaron el gato al agua en un mal partido de un Levante, que no acaba de dar con la tecla definitiva en ataque.
Pese a que las bajas de Pampín, Cabello, Iborra y Brugué condicionan y mucho el once de Calero, lo cierto es que el equipo debió proponer más, ante un rival, que pese a que está haciendo una muy buena temporada, no es, al menos sobre el papel, mejor que el Levante UD.
Morales desubicado
Una de las posiciones que más dudas genera es la de Morales como delantero centro. El mejor rendimiento del madrileño ha sido siempre partiendo desde la banda y no como referencia arriba. Pese a los tres goles que lleva, el tener que jugar sin espacios para moverse, merma y mucho las prestaciones de un jugador, que en su posición sería mucho más efectivo que como referencia ofensiva.
El momento del Levante UD pide a gritos una oportunidad para Espí o Iván Romero de inicio arriba, y la lesión de Brugué daría la oportunidad a Calero de probar con Morales en banda, ya sea como titular o como revulsivo en la segunda parte.
Errores en defensa
Calero tiene además, la obligación de cortar por lo sano con las desconexiones en defensa. Es cierto que el equipo es mucho más solido atrás que con Calleja y además tiene una idea de juego reconocible, sin embargo, cada despiste en defensa le cuesta un gol en contra a los granotas.
El Levante es ahora mismo noveno con 15 puntos, a tres del Mirandés de Alessio Lisci, que es la revelación de la temporada ocupando la segunda plaza con 18, por lo que de ganar al Deportivo de la Coruña este jueves, los granotas seguirían en la parte alta en una temporada que se avecina de infarto.
