Además, el magistrado que presidió el juicio ha acordado que, una vez que cumplidos los 2/3 del total de la pena impuesta, el condenado sea expulsado de España y tenga prohibido regresar durante diez años. Asimismo, deberá indemnizar a cinco familiares del fallecido con un total de 42 euros por los daños morales.
Los hechos, de acuerdo con el veredicto emitido por el jurado popular, sucedieron el 17 de febrero de 2021 en la vivienda de la víctima, que vivía sola y mantenía una relación de amistad con el acusado. El condenado golpeó al propietario de la casa en la cabeza y otras partes del cuerpo. Con el agredido semiinconsciente, le ató las manos y los pies al cabezal y las patas de la cama y le colocó en la boca, a modo de mordaza, una camiseta que le impedía respirar.
La víctima "carecía de posibilidad alguna de defensa" y el acusado aceptaba que podía causarle la muerte, "como finalmente sucedió a causa de una insuficiencia cardio-respiratoria provocada por una asfixia mecánica".
Mientras el perjudicado se hallaba maniatado y amordazado en la cama, el ahora condenado buscó objetos de valor por la casa y se apoderó de un teléfono móvil y de tres tarjetas bancarias. Luego bajó al garaje del edificio y se marchó del lugar a bordo del vehículo propiedad del fallecido.