El acuerdo alcanzado esta madrugada en Bruselas para determinar los días permitidos de pesca de arrastre han provocado reacciones opuestas en las administraciones. El Gobierno Central celebra lo acordado en la Unión Europea. El Consell habla de "golpe a los pescadores valencianos". Los nuevos requisitos afectarán de distinto modo a cada embarcación. Este martes toda la flota ha salido a faenar, tras las movilizaciones de los últimos días.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, está satisfecho con el acuerdo porque asegura que España ha conseguido incluir medidas para amortiguar el recorte al arrastre en el Mediterráneo. "Hemos conseguido neutralizar la disminución del 79% que habría reducido los días de actividad de la flota" de los 130 actuales a 27, ha explicado Planas, en referencia a la "radical" y "desenfocada" propuesta de la Comisión Europea que, según el sector, suponía una "sentencia de muerte" para la pesca de arrastre.
Para amortiguar el recorte y garantizar la supervivencia de la flota, se ha recurrido a un mecanismo de compensación "aumentado" que permitirá recuperar días de actividad si se cumplen ciertas medidas medioambientales como el uso de nuevas mallas, puertas voladoras, la imposición de vedas o el cierre temporal de algunas zonas para proteger especies como los alevines de merluza y la gamba roja. Planas ha señalado que estas medidas más selectivas con las capturas equilibran esa reducción del 79% y que ya "sólo la suma de dos de ellas" --el uso de redes de 45mm en pesca costera y de 50mm para aguas profundas-- suma ya una compensación del 80%, por lo que, "en términos prácticos, los pescadores van a poder disponer de mismos días de trabajo que en 2024".
Esas nuevas medidas son un nuevo ataque a los pescadores valencianos, según el conseller de agricultura y pesca, Miguel Barrachina. «Es un golpe más y durísimo para la pesca valenciana que ha desguazado un centenar de barcos en los últimos años. No es posible que la única pesca que vaya a haber en el Mediterráneo sea la que hacen legítimamente Argelia y Marruecos. El Mediterráneo es un mar de todos. Para que los pescadores valencianos mantengan sus días días de faena tienen que hacer unas inversiones inasumibles y por ello vamos a estar con el sector», señala el conseller. «Esto evidencia dos cosas: que hay un radicalismo en la Unión Europea que desconoce la costa mediterránea y una extrema debilidad del Gobierno de Pedro Sánchez que sabiendo que se aprobaba este reglamento ha sido incapaz de recabar apoyo sólo de tres socios para impedir este terrible golpe a nuestros pescadores», insiste.
