El Seminari de Govern celebrado el pasado fin de semana activó la cuenta atrás para que el Botànic empiece a negociar los presupuestos de la Generalitat para 2023. En esa cita se plasmaron las líneas generales sobre las que se dibujarán esas cuentas pero tiene que ser la comisión política, en la que están representados PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem, la que se siente a cocinarlos.
No hay fecha concreta para que se reúna esa "comisión de coordinación", como la ha bautizado este miércoles la vicepresidenta y portavoz del Consell, Aitana Mas, aunque ha dejado caer que será "en los próximos días". Así lo ha trasladado tras participar en una reunión entre miembros del ejecutivo valenciano y el grupo parlamentario de Compromís.
Mas confía en que las cuentas se presentarán "en tiempo y forma" -antes del 31 de octubre como marca la ley - y espera de ellas que estén "a la altura" del contexto actual. "Me gustaría trasladar menos ruido que otros años", ha asegurado la vicepresidenta al ser preguntada por los desencuentros escenificados por los miembros del Botànic en debates anteriores.
Los ejes que quiere priorizar Compromís en los próximos presupuestos pasan por "combatir la inflación, la lucha contra el cambio climático y las emergencias, y el refuerzo de los servicios públicos".
CIUDADANOS QUIERE NEGOCIAR
Mientras tanto, Ciudadanos ha dicho este miércoles que está abierto a sentarse con el Botànic, como ha hecho en años anteriores, para presentar sus propuestas de cara a la negociación de las cuentas. "Estoy segura de que los presupuestos que van a presentar son muy mejorables. Nuestras políticas consiguen alejar los extremos y son más útiles para los valencianos", ha afirmado Ruth Merino, síndica de Cs en Les Corts Valencianes.
La formación naranja también ha pedido al Consell "que se centre" en la acción de gobierno, en hacer frente a la situación económica actual, y no tanto en las elecciones y en "la propaganda" de cara a las elecciones municipales y autonómicas previstas para 2023.