En nuestra sección de los miércoles "Camino a Sevilla" en Onda Deportiva Valencia el protagonista ha sido Miguel Ángel Angulo. Con él hemos recordado aquella Copa del Rey de 1999 que el Valencia ganó en La Cartuja. Con solo 20 años conquistaba su primer título con los valencianistas y reconoce que en ese momento "entendí que estaba en un gran club en España y en Europa. Creía que íbamos a hacer grandes cosas y que nos conociesen en todo el mundo era cuestión de ganar títulos".
Ya ese mismo verano, durante la presentación, Pedro Cortés afirmó que la Virgen de los Desamparados le había dicho que se iba a ganar un título. Miguel Ángel recuerda que "Pedro Cortés dijo en pretemporada que ganábamos un título. Tenía estas cosas, era así de vehemente. Igual que Ranieri que nos fue convenciendo".
Era la segunda temporada de Claudio Ranieri aunque la primera que iniciaba. Miguel Ángel reconoce que "éramos un poco reacios al estilo de Ranieri al principio, pero supo ver el estilo de futbolistas que tenía en su mano. Nos convenció que era el camino adecuado". A muchos de sus futbolistas les sacó un apodo como "la cobra" Illie o "el dragón" Cañizares. Y es que "al principio Raineri no sabía ni cómo nos llamábamos pero al final hicimos un equipazo. Él decía que yo era su hijo".
Angulo siempre decía que él era delantero pero jugó en casi todas las posiciones menos en la de portero. El propio Miguel Ángel explica que "jugué al lado de grandísimos futbolistas y yo quería jugar. Fue espíritu de supervivencia y me adaptaba a varias posiciones”. Y reconoce que "aquel era un Valencia muy bronco, éramos muy competitivos. Se hizo una mezcla de veteranos y jóvenes muy buena”.
Antes de llegar a la Final de la Cartuja el Valencia eliminaba al Real Madrid en los cuartos de final en una eliminatoria que se convertiría en histórica con aquel 6-0 en Mestalla. "Aquel fue un partido mágico. Estuvimos espectaculares y cada vez que llegábamos era peligro. Jugábamos sin miedo a perder”.
Ya en Sevilla, en la Final, la canción de "el probe Miguel" se convertiría en casi un himno para todos los valencianistas. "La canción del Pobre Miguel la poníamos también en el vestuario, en el autobús, en todos los lados”, explica Angulo, "me acuerdo muchísimo de aquella final de Sevilla con la canción del Pobre Miguel. Sonó en la expedición, en el campo, en Valencia…"
Y esa victoria tan contundente ante el Atleti tiene una explicación para Angulo." En la final las ideas estaban claras y no íbamos a cambiar. Lo afrontamos como un partido más que había que ganar pero se percibía por la cantidad de gente. Saltamos al campo hora y media antes y ya estaba lleno de aficionados del Valencia. Eso me puso la piel de gallina desde el principio”. Y del golazo de Mendieta afirma que "nos había acostumbrado a meter golazos pero se sacó esa jugada en la final. Fue una gozada. Sacó su mejor talento y marcó ese golazo”.
Sobre las celebraciones reconoce que "Juanfran, Farinos y yo no dormimos. Fuimos dando por saco por todas las habitaciones. La disfrutamos mucho. El viaje de vuelta iba muy cansado y teníamos que ir a festejarlo. Lo que viví desde la llegada…desde el avión veíamos la autopista llena de coches. La gente se volcó al 100% y no podíamos dar dos pasos. Hacía muchos años sin titulos. Nos la merecíamos”.