Una aseguradora sanitaria ha sido condenada a indemnizar con algo más de un millón de euros a los padres de una niña que, a las 42 horas de vida y mientras estaba ingresada en Neonatología de un centro privado, desarrolló una infección de origen hospitalario (nosocomial) que le produjo graves lesiones neurológicas.
Según la sentencia, hecha pública este jueves, la madre de la pequeña, de 31 años y en segunda gestación, ingresó el 12 de julio de 2015 por rotura de la bolsa de las aguas (rotura prematura de membranas) y gestación pretérmino de 34+4 semanas. Tras realizarle una cesárea electiva por cesárea anterior, nació su hija sin "infección al nacimiento ni en el periodo neonatal inmediato. Los cultivos iniciales fueron negativos y no existían alteraciones en la analítica.
A las 42 horas de vida, mientras estaba ingresada en Neonatología, desarrolló una infección por un germen de origen hospitalario muy agresivo, que produjo una grave inestabilidad hemodinámica y alteraciones de la coagulación que produjeron numerosos focos hemorrágicos cerebrales. Como consecuencia de la sepsis se produjeron graves lesiones neurológicas con encefalomalacia, porencefalia (quistes en el tejido cerebral) y epilepsia.
Desde la Asociación ‘El Defensor del Paciente’ destacan que estos hechos ponen en evidencia la necesidad de que "no solamente existan protocolos de asepsia en los hospitales, sino de que se cumplan rigurosamente, puesto que, de lo contrario, se producen hechos como el presente, con las graves secuelas que han originado a la menor de edad para toda su vida".