La Generalitat autorizará a partir del 10 de octubre la campaña de la quema de la paja de arroz. Una de las novedades es la posibilidad de eliminar estos residuos a menos de 500 metros de una zona forestal cuando no haya un plan local de quema y siempre con declaración responsable. Vicente Tejedo, secretario autonómico de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, ha señalado que con esto "se avanza en una reducción de la burocracia ya que sirve una simple declaración responsable frente al permiso que era necesario obtener otros años". Además, ha señalado que se ha pactado con los agricultores para "seguir simplificando" el proceso.
Tejedo, junto a Raúl Mérida, secretario autonómico de Medio Ambiente y Territorio, han expuesto que la quema será autorizada "una vez analizados" los informes técnicos desarrollados por el Servicio de Sanidad Vegetal. Esta medida, han argumentado, busca "evitar la aparición de aguas negras o problemas de oxigenación". Mérida ha destacado que el principal objetivo "siempre será utilizar la paja para usos energéticos, como recurso ganadero o sustrato para otros cultivos". "Pero en las zonas con dificultades de recogida y de fangueo, se podrá optar por la quema justificada por problemas fitosanitarios al ser la mejor medida medioambiental posible", ha puntualizado.
Mientras tanto, las asociaciones agrarias valoran positivamente el acuerdo. Desde la Asociación Valenciana de Agricultores, AVA-ASAJA, su tesorero Miguel Minguet, afirma que están "satisfechos con el resultado de la reunión con las consellerías. A estas alturas ya no se pueden hacer grandes cambios ni desarrollar un nuevo plan totalmente diferente con relación a la gestión de la paja. Lo más razonable es seguir con las líneas maestras del año pasado que, por otra parte, han funcionado razonablemente bien". Ha concluido: "Confiamos en que el resultado sea bueno, tal y como está siendo en los últimos años".
Por otro lado, Nando Durá, miembro de la comisión ejecutiva de La Unió Llauradora, ha señalado que "estamos encantados con el acuerdo". Además, ha explicado a Onda Cero: "Hemos prorrogado lo que se aprobó hace cuatro años por el anterior gobierno y este año se ha vuelto a aprobar con unas ligeras modificaciones burocráticas para facilitarnos los permisos". Además, han destacado la importancia de realizar este procedimiento para eliminar plagas: "Hemos tenido muchos años de problemas de pericularia, un hongo que ataca al árbol. Con esto evitamos que las esporas de la pericularia se queden en la planta y no podamos eliminarlas".
Será en los próximos días cuando se publicará el plan de gestión de estas quemas en el marjal y estaños de Almenara y de la Ribera Sur del Júcar, y en los Parques Naturales de la Albufera y de Pego-Oliva. Además, la Generalitat, ha desarrollado la aplicación QUEPAR, en colaboración con el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM). Esta informa del régimen de vientos en la zona del parque natural para que este proceso provoque "el menor impacto ambiental posible".