El Ayuntamiento de València pondrá en servicio en breve los dos nuevos radares de trafico para controlar el exceso de velocidad. Los ha adquirido recientemente la Policía Local y se colocarán en las rondas, avenidas y principales accesos al casco urbano. Además, el cuerpo municipal de policía también ha comprado seis nuevas cabinas fijas, que han comnzado ya a instalarse, lo que permitirá que los radares cambien de ubicación sin que los conductores sepan dónde se han colocado realmente.
En este sentido, el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Jesús Carbonell, insistía en que estos nuevos radares solo tienen un fin “disuasorio” pero no un afán recaudatorio. “Con ellos pretendemos minimizar los accidentes así como su gravedad”, explicaba el edil:
Las ubicaciones de los radares han sido decididas por la Policía Local y por el área de Movilidad al ser puntos de mayor siniestrabilidad y donde los conductores alcanzan mayores velocidades. Son vías donde en la mayoría de los tramos la velocidad no puede exceder de los 50Km/h o menos, pero donde muchas veces se circula a mayores velocidades.
Puntos de ubicación
En concreto, los emplazamientos elegidos para colocar los equipos son la Ronda Norte (avenida de los Hermanos Machado de entrada a la ciudad, en el cruce con Vicente Canet); Ronda Sur (avenida de Antonio Ferrandis en el cruce con Pou Aparisi); en la entrada a la ciudad desde Torrent (a la altura del nº 49 del Camino Nuevo de Picanya); y en las avenidas de los Naranjos 4 y Maestro Rodrigo 84.
La Policía Local ha adquirido dos cinemómetros efecto doppler multicarril con captación de imágenes y 6 cabinas fijas de poste, de forma que los cinemómetros podrán cambiar de ubicación. El importe total de la compra es de 247.047,80 euros, de los que 165.987,80 euros corresponden a la inversión y el resto corresponde al mantenimiento y certificación de los aparatos durante 4 años.