El Ayuntamiento de València ha dado un paso decisivo para dar por fin uso al edificio de los antiguos Docks de La Marina, que llevan muchos años cerrado y abandonado. Su último uso, recordamos, fue el de discoteca. Hace más de cuatro años el consistorio rescató la concesión del edificio para buscarle un nuevo destino, que finalmente será el de albergar el centro de datos de una empresa tecnológica. La junta local de gobierno ha aprobado este viernes convocar el concurso para decidir a cuál de las dos ofertas recibidas se le otorga la concesión de los Docks.
El concurso deberá valorar cuál de esas dos ofertas es la más idónea. Una es de la multinacional NETHIS y la otra de la compañía valenciana NIXVAL. La empresa adjudicataria podrá aumentar la altura del edificio, que en su día quedó incompleto, añadiéndole otras tres plantas. El concejal coportavoz del gobierno municipal, Borja Sanjuán, asegura que gracias a esta iniciativa los Docks podrán albergar por fin un uso en consonancia con lo que el Ayuntamiento quiere para La Marina:
La duración prevista de la concesión del edificio serán 50 años, prorrogables hasta los 99. La empresa adjudicataria deberá pagarle al Ayuntamiento un canon anual de al menos 411.000 euros. Precisamente la reducción del plazo de concesión o el aumento del canon serán de los aspectos más valorados en el concurso. También se tendrán en cuenta aspectos como el nivel de inversión o de creación de empleo de cada una de las ofertas.